Todas las empresas se enfrentan constantemente a diversos desafíos. Esforzarse por conseguir más pedidos y aprovechar la oportunidad de sobrevivir en las brechas es prácticamente su máxima prioridad. Sin embargo, a veces los pedidos suponen un reto, y obtenerlos puede no ser necesariamente su primera opción.
En los últimos años, muchos clientes, tanto nuevos como antiguos, nos han reportado problemas de ruido durante el funcionamiento de las bombas de vacío, sin encontrar una solución adecuada. Por ello, decidimos desarrollar silenciadores para bombas de vacío. Tras un esfuerzo incansable del departamento de I+D, finalmente lo logramos y comenzamos a vender silenciadores. A los pocos días de su lanzamiento, recibimos una consulta. El cliente expresó su interés en nuestro silenciador y quiso visitarnos personalmente. "Si quedaba satisfecho, haría un pedido grande". Esta noticia nos llenó de entusiasmo. Todos estábamos listos para recibir a este VIP.

El cliente llegó a tiempo y lo acompañamos a visitar el taller para probar el rendimiento del silenciador en el laboratorio. Quedó muy satisfecho y planteó diversas preguntas, como nuestra eficiencia de producción y las materias primas. Finalmente, comenzamos a redactar el contrato. Sin embargo, durante el proceso, el cliente consideró que el precio era elevado y sugirió que lo redujéramos utilizando materias primas de menor calidad o reduciendo el material. De esta forma, podría vender más fácilmente a otros clientes y conseguir más pedidos. Nuestro gerente general indicó que necesitábamos tiempo para considerarlo y que le responderíamos al día siguiente.
Tras la marcha del cliente, el director general y el equipo de ventas mantuvieron una conversación. Cabe reconocer que se trataba de un pedido importante. Desde el punto de vista de los ingresos, deberíamos firmarlo. Sin embargo, lo rechazamos cortésmente porque el producto representa nuestra reputación. Reducir la calidad de las materias primas afectaría la eficacia del silenciador y la experiencia del usuario. Si aceptáramos la solicitud del cliente, aunque habría una ganancia considerable, el coste sería la buena reputación acumulada durante la última década.

Al final, el gerente general convocó una reunión para tratar este asunto, animándonos a no perder nuestros principios por intereses. Aunque perdimos este pedido, nos mantuvimos fieles a nuestros principios fundacionales, así que...LVGE¡Estamos destinados a avanzar cada vez más en el camino de la filtración al vacío!
Hora de publicación: 25 de mayo de 2024