Al hablar de la contaminación de las bombas de vacío, la mayoría de los operadores se centran inmediatamente en las emisiones de neblina de aceite de las bombas selladas con aceite, donde el fluido de trabajo caliente se vaporiza en aerosoles potencialmente dañinos. Si bien la neblina de aceite correctamente filtrada sigue siendo una preocupación crítica, la industria moderna está tomando conciencia de otro tipo de contaminación importante, pero históricamente descuidado: la contaminación acústica.
Impactos del ruido industrial en la salud
1. Daño auditivo
El ruido de 130 dB (bomba seca típica sin filtro) provoca pérdida auditiva permanente en <30 minutos
OSHA exige protección auditiva por encima de 85 dB (límite de exposición de 8 horas)
2. Efectos fisiológicos
Aumento del 15-20% en los niveles de la hormona del estrés
Alteración del patrón de sueño incluso después de finalizar la exposición al ruido
Un 30% más de riesgo de enfermedad cardiovascular entre los trabajadores expuestos crónicamente
Estudio de caso
Uno de nuestros clientes enfrentó este problema en primera persona: su bomba de vacío en seco generaba niveles de ruido de hasta 130 dB durante su funcionamiento, superando con creces los límites de seguridad y representando graves riesgos para la salud de los trabajadores. El silenciador original se había deteriorado con el tiempo y no ofrecía una supresión de ruido adecuada.
Recomendamos elsilenciadorImagen superior para el cliente. Relleno de algodón fonoabsorbente, el ruido generado por la bomba de vacío se refleja en el silenciador, convirtiendo la energía sonora en calor. Durante este proceso de reflexión, el ruido se reduce a un nivel que minimiza el impacto en el personal de producción.El mecanismo de silenciamiento funciona mediante:
- Conversión de energía: las ondas sonoras se transforman en calor mediante la fricción de la fibra.
- Cancelación de fase: las ondas reflejadas interfieren destructivamente
- Adaptación de impedancia: la expansión gradual del flujo de aire minimiza la turbulencia
Las pruebas han demostrado que un silenciador pequeño puede reducir el ruido en 30 decibeles, mientras que uno grande puede reducirlo entre 40 y 50 decibeles.

Beneficios económicos
- Aumento del 18% de la productividad gracias a un mejor entorno de trabajo
- Reducción del 60% en las violaciones de OSHA relacionadas con el ruido
- Retorno de la inversión de 3:1 gracias a la reducción de los costes de atención médica y del tiempo de inactividad
Esta solución no solo mejoró la seguridad en el lugar de trabajo, sino que también cumplió con las normas de salud ocupacional. Un control adecuado del ruido es esencial, ya sea a través desilenciadores, recintos o mantenimiento—para proteger a los trabajadores y garantizar operaciones sostenibles.
Hora de publicación: 29 de julio de 2025